Visita al Mausoleo de Ho Chi Minh

Otra noche casi sin dormir, esos dientes no lo dejan tranquilo, pero se ha levantado y hemos jugado con él, le hemos dado el bibi y nos hemos ido a desayunar.
Al terminar nos hemos ido con Inma y Jose a ver si por fin podemos ver el Mausoleo. Hemos ido en taxi porque con lo barato que es, no merece la pena hartarse de andar y cruzar calles entre tantas motos.


Al llegar, la guardia de allí nos han hecho pasar los carritos y los bolsos por un escaner y nos han dicho que los carritos, las cámaras y los niños no pueden entrar, por lo que los papis se han quedado fuera mientras las mamis hemos entrado.
Lo único que se ve es el cuerpo de Ho Chi Minh embalsamado escoltado por mucho guardias, donde no se puede hablar, entrar con gafas, cruzar las manos. Hay mucho respeto por él y tratan que todo el mundo lo respete.
Cuando hemos salido a las 10 y media ya habían cerrado, entonces ellos no han podido entrar, otro día será.
Entonces hemos dado un paseo por sus alrededor, donde todos los jardines están cuidadísimos. Visitamos la Pagoda de una columna y aprovechamos para darles de comer a los niños.








Hemos vuelto al hotel tempranito porque a las 1 de la tarde hemos quedado con todas las familias para comer en el italiano unas pizzas.
Al terminar los papis han ido junto a la represante de Adecop por los pasaportes de los niños mientras que las mamis nos hemos quedado con Hien preparando la documentación para llevar mañana a la Embajada Española para sacar los visados.
Y a las 4 de la tarde ya no hemos metido en la habitación a jugar con Sergio y a descansar. Ya juega mucho con sus juguetes y recorre toda la habitación gateando.

Tenemos que decir que hoy ya nos hemos conectado a internet a través de la tarjeta 3G del móvil que compramos el otro día y va fenomenal, a nuestra opinión mucho mejor qu la wifi del hotel, dónde estos días no conseguimos conectar con el Skype. Hemos estado conectado más de tres horas y hemos gastado laos 60.000 Dongs (2 euros) que teníamos recargados.